Otro año más se celebra el Día de la Hispanidad, día en que se conmemora el descubrimiento de América. Esta fecha fue elegida por simbolizar lo que una nación unida en la búsqueda del bien común puede llegar a realizar.
Aunque los sistemas políticos de entonces no puedan ser aplicados a la sociedad moderna y globalizada de hoy en día, basándonos en los hechos sí que podemos decir que existía, al menos, el germen de una idea: la búsqueda de la unidad como instrumento de mejora.
Esta idea que parece algo sencillo y con la que deberíamos estar todos de acuerdo es rechazada por algunos sectores. Y esto no es lo más grave, es totalmente legítimo que alguien piense distinto, no vamos a censurar a quien no crea en las posibilidades de este país y se refugie en nacionalismos regionales. Lo grave es que, el Gobierno, votado por los españoles, se rinda a estos grupos minoritarios e incluso se apoye en ellos demasiado a menudo.
Volviendo a la idea anterior de la búsqueda de la unidad como instrumento de mejora, es totalmente evidente que el Gobierno, con ZP a la cabeza, no cree en ella.
Por un lado, ZP no quiere que España mejore. Esto es algo que puede parecer demagogia pero no lo es, ya que las pruebas sobre este hecho son evidentes y no sólo por lo numerosas que son. ZP sólo quiere perpetuarse él y a sus amigos en el poder cosa que, cuando choca con los intereses de España, y esto es casi siempre, no duda en hacer lo que más le conviene.
ZP tiene como Ministro de la Economía de todos los españoles a alguien que, aunque no vamos a decir que lo haga con mala intención, da muestras de que no es capaz de ayudar a España cuando más lo necesita. No sólo es que tenga un mal día (o legislatura) sino que ya sabemos cómo dejó a España en la época González y, sin embargo, parece que a ZP le debe proporcionar numerosos votantes (o eso cree) porque no lo cesa.
Otra prueba de lo dicho es el mantenimiento en el cargo de la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que no sólo demuestra cómo beneficia a CCAA amigas y perjudica a otras menos amigas como Madrid, a la que nunca ha destinado un solo euro para alguna obra nueva (increíble pero cierto), sino que se permite el lujo de retar a Diputados a vérselas con ella en la calle como se les ocurra decir lo mismo que el propio Director de Comunicación del Ministerio de Fomento.
Por otro lado, ZP no cree en la unidad de España (esta idea suele enfrentarse a sus intereses), sino que frivoliza jugando con ella. Cuando a este gobierno le interesa, los enemigos de los españoles como Otegui son “hombres de paz”. Cuando ya no le interesa, sólo tiene que detener a un par de etarras de esos con los que intentó pactar unos días antes y vender el Gobierno como claro defensor de España.
ZP juega con el dinero de los españoles al repartir arbitrariamente el dinero de nuestros impuestos a las comunidades socialistas en perjuicio de las demás. ZP juega también con la Constitución, ya que en las regiones donde puede, porque gobierna su partido, impide que la gente pueda expresarse en español con libertad. Gracias a hechos como éste, el partido de ZP promociona el nacionalismo más minoritario para hacerse poco a poco con pequeñas parcelas de poder, ZP es incluso capaz de hacer que surjan movimientos independentistas en Zaragoza.
Por suerte, aún queda gente que busca la unidad como instrumento de mejora, gente que no se acobarda ante estos problemas sino que son estos problemas los que les hacen seguir adelante. Gente que se siente a gusto el día de hoy, no porque evoquen tiempos mejores sino porque las ideas que dieron lugar a esta festividad aún son compartidas por muchos. A todos ellos, que pasen un buen día 12.
Aunque los sistemas políticos de entonces no puedan ser aplicados a la sociedad moderna y globalizada de hoy en día, basándonos en los hechos sí que podemos decir que existía, al menos, el germen de una idea: la búsqueda de la unidad como instrumento de mejora.
Esta idea que parece algo sencillo y con la que deberíamos estar todos de acuerdo es rechazada por algunos sectores. Y esto no es lo más grave, es totalmente legítimo que alguien piense distinto, no vamos a censurar a quien no crea en las posibilidades de este país y se refugie en nacionalismos regionales. Lo grave es que, el Gobierno, votado por los españoles, se rinda a estos grupos minoritarios e incluso se apoye en ellos demasiado a menudo.
Volviendo a la idea anterior de la búsqueda de la unidad como instrumento de mejora, es totalmente evidente que el Gobierno, con ZP a la cabeza, no cree en ella.
Por un lado, ZP no quiere que España mejore. Esto es algo que puede parecer demagogia pero no lo es, ya que las pruebas sobre este hecho son evidentes y no sólo por lo numerosas que son. ZP sólo quiere perpetuarse él y a sus amigos en el poder cosa que, cuando choca con los intereses de España, y esto es casi siempre, no duda en hacer lo que más le conviene.
ZP tiene como Ministro de la Economía de todos los españoles a alguien que, aunque no vamos a decir que lo haga con mala intención, da muestras de que no es capaz de ayudar a España cuando más lo necesita. No sólo es que tenga un mal día (o legislatura) sino que ya sabemos cómo dejó a España en la época González y, sin embargo, parece que a ZP le debe proporcionar numerosos votantes (o eso cree) porque no lo cesa.
Otra prueba de lo dicho es el mantenimiento en el cargo de la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que no sólo demuestra cómo beneficia a CCAA amigas y perjudica a otras menos amigas como Madrid, a la que nunca ha destinado un solo euro para alguna obra nueva (increíble pero cierto), sino que se permite el lujo de retar a Diputados a vérselas con ella en la calle como se les ocurra decir lo mismo que el propio Director de Comunicación del Ministerio de Fomento.
Por otro lado, ZP no cree en la unidad de España (esta idea suele enfrentarse a sus intereses), sino que frivoliza jugando con ella. Cuando a este gobierno le interesa, los enemigos de los españoles como Otegui son “hombres de paz”. Cuando ya no le interesa, sólo tiene que detener a un par de etarras de esos con los que intentó pactar unos días antes y vender el Gobierno como claro defensor de España.
ZP juega con el dinero de los españoles al repartir arbitrariamente el dinero de nuestros impuestos a las comunidades socialistas en perjuicio de las demás. ZP juega también con la Constitución, ya que en las regiones donde puede, porque gobierna su partido, impide que la gente pueda expresarse en español con libertad. Gracias a hechos como éste, el partido de ZP promociona el nacionalismo más minoritario para hacerse poco a poco con pequeñas parcelas de poder, ZP es incluso capaz de hacer que surjan movimientos independentistas en Zaragoza.
Por suerte, aún queda gente que busca la unidad como instrumento de mejora, gente que no se acobarda ante estos problemas sino que son estos problemas los que les hacen seguir adelante. Gente que se siente a gusto el día de hoy, no porque evoquen tiempos mejores sino porque las ideas que dieron lugar a esta festividad aún son compartidas por muchos. A todos ellos, que pasen un buen día 12.
Secretaría Ejecutiva de Acción Política
