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martes, 11 de noviembre de 2008

Moratoria de la Hipoteca

Una vez más el gobierno de Zapatero nos facilita el camino a un futuro desolador, con una economía pobre y decadente, de la que va a resultar difícil resurgir, y es que todavía nos queda por aguantar más de tres años las torpezas acontecidas por este Gobierno, y que nos llevará a todos a la ruina.

El pasado sábado 8 de Noviembre, el Consejo de Ministros aprobó una serie de medidas, dirigidas una vez más al ocaso de la economía de nuestro país. Entre ellas, su propuesta estrella, una moratoria de 2 años a los parados en el pago de la mitad de su cuota hipotecaria, hasta un máximo de 500 euros mensuales. El pago de la otra mitad de la cuota hipotecaria, deberá satisfacerse a partir del 2011, con un prorrateo máximo de 10 años. Pero ¿qué pasará si en este caso los beneficiarios no pueden asumir su cuota? Tendremos que hacerlo el resto de españoles, tendremos que hacerlo los jóvenes, que no tan jóvenes, estamos intentando emerger en la sociedad y no podamos porque la situación económica esté igual o peor que en la época actual. ¿Alguien ha pensado en el futuro?

"Si no nos subimos al árbol no cogemos las nueces", palabras del Sr. Solbes para justificar la medida, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "Es posible, hay un riesgo limitado", pero sabemos que "en general la hipoteca es lo último que dejan de pagar los españoles" en caso de dificultad. ¿Lo último que dejan de pagar los españoles? ¿Alguien se ha dado cuenta de la cantidad de desahucios que hay por el impago de las hipotecas…?

Una muestra más de que el señor Solbes nos tiene acostumbrados a encandilarnos estupendamente con el diccionario de la Real Academia siempre bajo el brazo, aunque al final se atrevió a coger “el toro por los cuernos” y reconoció que la banca, con esta propuesta, "nos pasa parte del riesgo a nosotros". "Si no se pagaran los créditos" tras la moratoria, "habrá un coste para el Estado y para el banco y distribuiremos el coste entre los dos". Sí así es, un coste entre el Banco y el Estado. Es decir, un coste directo que repercute en el ciudadano. ¿Cómo? Por un lado nos embaucarán con más medidas sociales, que no harán más que perjudicarnos afectando seriamente a nuestros bolsillos, para su deber de asumir las deudas que este gobierno ha contraído, al convertir al Estado en un mero aval.

Y cada vez más abierta la puerta al Déficit excesivo, o “déficit temporal” como cuenta el Sr. Solbes: "una caída significativa del crecimiento económico".