En este Año Nuevo 2009 que acabamos de estrenar el Gobierno de España debería hacer propósito de enmienda y replantearse la manera de afrontar una situación económica tan difícil como la que nos está sobrevolando actualmente.
Apretarse el cinturón debería significar que el Gobierno de la Nación practicase políticas mucho más austeras y no que castigue al ciudadano con subidas de impuestos, que bastante tenemos ya con lo nuestro.
Y es que el verdadero progreso implica dar ejemplo de austeridad en el gasto, pero gestionando los recursos disponibles para ofrecer la mejor calidad en los Servicios Públicos que garantizan la cobertura de las necesidades sociales básicas. Esto es lo que está ocurriendo en las Comunidades Autónomas y municipios gobernados por el Partido Popular.
Lo que no implica el verdadero progreso y sí el progrerío propagandístico del PSOE es multiplicar exponencialmente y sin razón el número de funcionarios y el no incentivar a los ciudadanos para que sean emprendedores y generen prosperidad.
Ojalá, por el bien de todos, sean capaces de tomar ejemplo de una buena gestión pública, como la que realizan Esteban Parro y su equipo en Móstoles o Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad de Madrid.
Ojalá se olviden de las imposiciones de "Papá Estado" y dejen que los ciudadanos decidan libremente incentivándoles a ello, ya que la libertad es un valor esencial del individuo y que está presente en cada uno de sus derechos y obligaciones como parte de la sociedad.
Apretarse el cinturón debería significar que el Gobierno de la Nación practicase políticas mucho más austeras y no que castigue al ciudadano con subidas de impuestos, que bastante tenemos ya con lo nuestro.
Y es que el verdadero progreso implica dar ejemplo de austeridad en el gasto, pero gestionando los recursos disponibles para ofrecer la mejor calidad en los Servicios Públicos que garantizan la cobertura de las necesidades sociales básicas. Esto es lo que está ocurriendo en las Comunidades Autónomas y municipios gobernados por el Partido Popular.
Lo que no implica el verdadero progreso y sí el progrerío propagandístico del PSOE es multiplicar exponencialmente y sin razón el número de funcionarios y el no incentivar a los ciudadanos para que sean emprendedores y generen prosperidad.
Ojalá, por el bien de todos, sean capaces de tomar ejemplo de una buena gestión pública, como la que realizan Esteban Parro y su equipo en Móstoles o Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad de Madrid.
Ojalá se olviden de las imposiciones de "Papá Estado" y dejen que los ciudadanos decidan libremente incentivándoles a ello, ya que la libertad es un valor esencial del individuo y que está presente en cada uno de sus derechos y obligaciones como parte de la sociedad.